domingo, 3 de octubre de 2010

El transtorno bipolar: una explicación II





A continuación más sobre las causas del trastorno bipolar.



Tiene una base biológica condicionada por una forma de herencia compleja

El trastorno bipolar tiene un importante componente genético. Sin embargo, hay que entender bien qué quiere decir esta afirmación exactamente, ya que, cuando se habla de genética, se tiende a pensar en la forma de herencia clásica donde la aparición de un rasgo como el color de ojos queda condicionado total y únicamente por un gen.

El trastorno bipolar es una enfermedad poligénica (como muchas en medicina), es decir en la que entran en juego varios genes (y no uno) y que interaccionan con el ambiente de tal forma que éste es el que va a permi- tir o modular la expresión última de la enfermedad. Es decir, que además de los genes, se tienen que dar una serie de circunstancias precipitantes o desencadenantes externas para que aparezca la enfermedad. Esto se pone de manifiesto por el hecho de que en gemelos univitelinos (idénticos entre sí en el 100% de su código genético), cuando uno de ellos sufre trastorno bipolar el otro no lo va a presentar en el 100 % de los casos, sino aproximadamente en la mitad de las ocasiones.


Existe una predisposición genética, si bien sobre ella actúan desencadenantes de diversa índole, tales como el estrés, drogas, etc.



Hay varios tipos de trastorno bipolar
La manifestación clásica de trastorno bipolar se caracteriza por la pre- sencia de episodios maniacos y depresivos, con periodos intermedios de ausencia de síntomas o eutimia. Este es el denominado “tipo I”.

Existe un segundo tipo denominado “tipo II” en el que no existirían epi- sodios maniacos sino hipomaniacos y sobre todo episodios depresivos.

El denominado “espectro bipolar” incluiría a pacientes con episodios depresivos recurrentes y eventuales manifestaciones del polo maniaco, como por ejemplo: ánimo hipertímico de base (muy activo, tendencia a la expansividad, menor necesidad de sueño, etc.), síntomas mixtos durante el episodio depresivo, hipomanías asociadas a tóxicos o fármacos, ante- cedentes de trastorno bipolar en la familia, etc.

Por último existe también la denominada “ciclotimia” en la que se pro- ducen fluctuaciones en el estado de ánimo en una menor escala, sin llegar a sufrir episodios depresivos graves.

Aunque el trastorno bipolar tipo I se presenta con episodios maniacos que obligan a veces a la hospitalización, no quiere decir que se trate de una forma más grave. Todo depende de cuál sea el criterio de gravedad, ya que los pacientes tipo II, sufren más episodios depresivos, con el con- siguiente riesgo asociado de suicidio.
Por tanto, en cada subtipo de trastorno bipolar existen sus escalas de gravedad.

TRASTORNO BIPOLAR

TIPO I : Manifestación clásica: episodios maniacos y depresivos con periodos de eutimia


TIPO II: Episodios hipomaniacos y sobre todo depresivos


ESPECTRO BIPOLAR: Episodios depresivos recurrentes con otras manifestaciones eventuales del trastorno bipolar


CICLOTIMIA: Fluctuaciones más leves del estado de ánimo




Fuente: Dr. José Manuel Montes, AFRONTANDO EL TRASTORNO BIPOLAR. GUÍA PARA PACIENTES Y FAMILIARES, Madrid, 2009

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