domingo, 3 de octubre de 2010

El transtorno bipolar: una explicación

  

Se me ocurrió que debería hablar un poco más sobre qué es el trastorno bipolar. El TBP es una enfermedad muy complicada y casi incomprensible para para las personas que no sufren este padecimiento. Especialmente los estados depresivos. Para el resto de la gente es terriblemente difícil entender que alguien no pueda levantarse de la cama por que los neurotransmisores (serototnina, norepinefrina, dopamina, etc.)  en el cerebro no están actuando de manera adecuada. Pedirle a esa persona que se despeje y se levante, diciéndoles que le eche ganas sería casi como decirle a un diabético también que le eche muchas ganas para producir insulina. Ridículo, ¿no? Pues por absurdo que parezca sucede. Sobre todo en un país tan atrasado como México, en donde los padecimiento mentales o son minimizados, o son considerados una especie de condición metafísica. En realidad la locura no existe. El término fue usado durante el romanticismo decimonónico, algo que tenía que ver con con causas morales y y se decía de los individuos que rechazaban las normas sociales. En fin, a continuación una explicación  del transtorno.


El trastorno bipolar es una enfermedad caracterizada por la existencia de una alteración en los mecanismos cerebrales de regulación del ánimo.


La alteración se encuentra por lo tanto en el cerebro, más concretamente en las estructuras encargadas de modular nuestro ánimo a las circunstancias externas. Si son circunstancias tristes hacen que estemos tristes y si son alegres que estemos alegres.


En el trastorno bipolar se altera esta regulación y aparecen estados de ánimo bajo (episodio de- presivo), exaltado (episodio maniaco) o mezcla de ambos (episodios mixtos) más allá de lo normal, con repercusión negativa en el funcionamiento y que toman un curso independiente de las circuns- tancias externas (aunque estas circunstancias pueden actuar como desencadenantes como se verá posteriormente).

El trastorno bipolar se manifiesta en episodios (maniacos, depresivos, mixtos) recurrentes, que pueden alternarse con épocas de normalidad de ánimo (eutimia). Además, también son frecuentes los periodos en que aparecen síntomas, aunque estos no cristalicen en un episodio.



Es una enfermedad que puede afectar a entre un 2 y un 5% de la población


Depende de los criterios que se utilicen para diagnosticar el trastorno bipolar, pero si consideramos formas más blandas, denominadas del es- pectro bipolar, pueden llegar hasta el 5%. La enfermedad está distribuida por todo el mundo, afectando por igual a distintas razas, clases sociales, economías, etc.


Suele iniciarse entre la segunda y tercera década de la vida pero puede aparecer también en la infancia- adolescencia o la senectud


El trastorno bipolar debuta de forma característica en el inicio de la edad adulta, pero tampoco son raros los casos juveniles e incluso infantiles, así como los que se inician por encima de los 50 años.

En este último caso de debut tardío, siempre hay que descartar de forma más cuidadosa la existencia de otra patología médica que pudiera causar síntomas parecidos al trastorno bipolar. Las formas infantiles presentan más dificultades diagnósticas sobre todo con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.


Los síntomas oscilan desde la euforia...

Es lo que se denomina episodio maniaco o su manifestación de menor intensidad denominada episodio hipomaniaco. Se produce de forma característica un estado de ánimo elevado (euforia), con todo lo que impli- ca: autoestima exagerada, mayor sociabilidad y locuacidad, desinhibición sexual, aumento de los gastos, aumento de la actividad motora, con im- plicación en proyectos fuera de lo razonable o una menor necesidad de dormir y pensamiento acelerado.

El episodio maniaco es de mayor gravedad y repercusión en el funcio- namiento del sujeto, motivando el ingreso hospitalario en muchos casos para evitar las conductas de riesgo con las que se puede asociar.

Por el contrario, los episodios hipomaniacos, al presentar los síntomas con menor intensidad pueden pasar más desapercibidos, sobre todo para el sujeto que los sufre, ya que además suele vivenciarlo como un periodo de mayor actividad y energía.


...a la depresión

Además del estado de ánimo bajo (tristeza), aparecen síntomas como la apatía, cansancio, alteraciones del sueño (insomnio o somnolencia excesiva) y apetito (aumento o disminución), pensamiento enlentecido con tendencia a culpabilizarse o recurrente sobre temas concretos de forma obsesiva, baja autoestima y desesperanza hacia el futuro. Tam- bién es muy frecuente que se dé ansiedad asociada. En este contexto es muy frecuente que aparezcan ideas de muerte, intentos de suicido y por desgracia, suicidios consumados. El trastorno bipolar es el trastorno psiquiátrico que se encuentra más frecuentemente detrás de un suicido consumado, presentando un riesgo diez veces mayor que el resto de la población.



...o la combinación de ambos: estados mixtos

Los estados mixtos se caracterizan por presentar de forma simultánea síntomas de la esfera depresiva y maniaca.
Desde el punto de vista práctico esta combinación se traduce en un pre- dominio de un humor irritable (disforia) que suele provocar enfrenta- mientos en las relaciones interpersonales a la mínima situación de con- trariedad.


También puede producirse una aparición rápida de los episodios, denominándose ciclación rápida...

Los ciclos se definen como el periodo que abarca desde un episodio has- ta el inicio del siguiente. La ciclación o recurrencia de los episodios es la característica principal del trastorno bipolar. Es decir, el trastorno bipolar no supone un reto por la aparición de un episodio, sea de la polaridad maniaca o depresiva, sino por la repetición de un ciclo (ver figura) que provoca la aparición de un nuevo episodio, de tal forma que esta cicla- ción se suele repetir en cada paciente de forma característica. Cuando los episodios aparecen con una frecuencia de al menos cuatro por año nos encontramos ante la ciclación rápida.


.... o aparecer síntomas psicóticos

Tanto en las fases maniacas, como depresivas o mixtas pueden apare- cer los denominados síntomas psicóticos, los cuales, son a veces tan predominantes en el cuadro clínico que dificultan el diagnóstico. Es por ello que, en ocasiones, muchos pacientes que realmente sufren trastorno bipolar son erróneamente diagnosticados de un trastorno psicótico en los primeros episodios de la enfermedad.



Fuente: Dr. José Manuel Montes, AFRONTANDO EL TRASTORNO BIPOLAR. GUÍA PARA PACIENTES Y FAMILIARES, Madrid, 2009


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