miércoles, 26 de enero de 2011

Montaña rusa en un día

Ciclaje ultra rápido. Todo el día en la montaña rusa (parece que al final el carro logró detenerse). Agotada (por fin puedo pensar...).

miércoles, 12 de enero de 2011

Un año, una persona diferente

Ya es un año de que empecé este blog, y a penas puedo creer que haya sobrevivido a estos 12 meses. Aquí estoy, medio incompleta todavía, pero sin tantas piezas sueltas que ir recogiendo cada día. Espero poder seguir escribiendo. Tengo nuevas ideas y todavía mucho que contar, y espero que hablar de mi experiencia ayude a otros a sentir que no están solos. El sufrimiento compartido siempre es más llevadero. Este año de dolor y sufrimiento, de subidas y bajadas, decepciones, desengaños y desencuentros terminó. Y aunque ahora me siento mejor, creo que una parte de mí cambió para siempre, que jamás volveré a ser lo que era, y que todavía no termino de reconocer a esta nueva persona que surgió después de meses de una fase depresiva que se resistía a ceder.  No, no sé quien soy, ni quien voy a terminar de ser... Supongo que así es

domingo, 9 de enero de 2011

La felicidad

La felicidad como deber:
La sociedad exige la felicidad, no sólo como un derecho, sino también como un “deber”. Basta con leer casi cualquier artículo de divulgación “psi” en un periódico, una revista o una página web para comprobarlo.
Pero ¿qué es la felicidad?. Según el diccionario “un estado de ánimo del que disfruta de lo que desea” o “satisfacción, alegría y contento”. Es decir: un estado de ánimo altamente inestable.
Porque ¿qué es el deseo sino precisamente deseo de aquello que creemos que nos falta y cuya consecución nos aporta una satisfacción siempre temporal? Porque siempre desearemos algo más, y ese deseo es precisamente la fuente de la vida.
¿No estamos autorizados a suponer que el sorprendente incremento de los trastornos bipolares en los últimos tiempos no se debe sólo a haber afinado el diagnóstico sino también a una sociedad que nos demanda estar siempre satisfechos?
Porque, cualquiera sea la causa que le supongamos, la persona bipolar pretende sostener la felicidad (o euforia) como un estado de ánimo permanente. Y cuando, como es inevitable, esa sensación se pierde, se siente hundida por la falta de satisfacción.
http://www.persona-psi.com/wp/el-trastorno-bipolar-o-como-sobrevivir-en-la-montana-rusa