miércoles, 24 de agosto de 2011

Nosotros los locos, ustedes ¿los cuerdos?

Para un querido amigo (que cree que me he olvidado de él)

Nosotros estamos locos. Sí estamos locos. Hacemos cosas cosas extrañas, y tenemos actitudes diferentes. En un momento estamos brincando de felicidad y al siguiente no podemos levantarnos de la cama, para luego regresar con una energía tal que nos hace cometer muchas imprudencias (o locuras dirían otros). Nuestras reacciones pueden ser desmesuradas, fuera de proporción. Si el agua, cuando nos vamos a bañar está fría, sentimos como si nos hubieran cortado una mano o se hubiera muerto uno de nuestros padres. Somos irritables, y nos alteramos con facilidad. 


Sin embargo, nosotros los locos aceptamos que hay un problema. Y no sólo aceptamos la condición porque un siquiatra lo dice, sino porque sentimos que algo dentro de nuestra cabeza no funciona bien y nos hace sufrir. Porque nos damos cuenta del torbellino en nuestros cerebros, que nos hace actuar de forma "extraña". 


Los locos que tomamos cartas en el asunto, al final resultamos más sensatos. Me explico: nosotros los locos asistimos de forma regular con el siquiatra, durante largo tiempo hasta encontrar la combinación y la dosis adecuadas de medicamentos. Como cada uno de nosotros es diferente, cada tratamiento es único e irrepetible. Lo que le funciona a mi vecino, no necesariamente es lo adecuado para mí. Lo que quiere decir que el medico, no tiene ningún referente concreto (por ejemplo, extrañamente, yo, a diferencia de otros pacientes no necesito un  estabilizador del humor, y he funcionado con Seroquel como monoterapia). Lo cual hace que todo sea más lento . 


Además, vamos a una psicoterapia para hablar de lo que sentimos, nuestras tristezas, angustias y ansiedades. Semana a semana nos exploramos a nosotros mismos para entender qué sucede en nuestra cabeza, explicárnoslo y explicárselo a los demás. Asistimos para encontrar las herramientas que nos ayuden a lidiar con nuestra condición y a saber vivir en un mundo que no está diseñado para nosotros. ¿Qué logramos con esto? Algo muy valioso, aprendemos a conocernos, a distinguir nuestras reacciones, a saber cuándo somos nosotros y cuando es la enfermedad, y sobre todo, a racionalizar. Sabemos quiénes somos mentalmente. No todo el tiempo funciona, pero la conciencia que ganamos en el intento es inapreciable. Al final, nos hacemos responsables de nosotros mismos y de nuestras reacciones, y podemos ponernos límites. Y así, junto con los medicamentos, alcanzar la eutimia.


¿Qué pasa con aquellos que no están locos? los cuerdos o, por lo menos, con algunos de ellos. ¿Qué pasa con los que creen que están bien? Pasa que nunca se analizan a ellos mismos, porque ¿para qué? "si yo no tengo ningún problema". Los sicólogos son para los locos. Y entonces, todas sus neurosis se van acumulando sin que se hagan cargo de ellas y floreciendo a la menor oportunidad, a través del enojo o la exasperación. Y lo peor de todo, sin que haya una reflexión al respecto. Ni siquiera se dan cuenta que hay algo que está mal, que los está afectando y afectando a los demás. Entonces yo preguntaría: ¿quiénes son realmente los locos?


Todo esto me parece por demás injusto (pero quién dijo que la vida era justa). Porque ahí estamos nosotros, los locos, haciendo un esfuerzo enorme por conocernos, por saber interactuar, por no dañar, y resulta que tenemos que convivir con "cuerdos" irresponsables que van lastimando a quienes les rodean. Y se vuelven una amenaza peor. Porque como decía mi amiga Beatriz: es más peligroso un neurótico no medicado, que un psicótico (o loco) en tratamiento.

2 comentarios:

  1. Hola!! Me ha encantado tu analisis, es muy cierto, hay cuerdos que se la pasan hiriendo a las personas y nosotros tratamos de no hacerlo "Los locos" Yo también estoy loca y no me da pena admitirlo, es una lucha día a día que pocos de ellos saben.
    Un gusto leerte, gracias por compartir tanto!!

    GRISS

    ResponderEliminar
  2. Hola Griss,

    Gracias por tu post. Me da gusto que te este espacio te sea útil. Pues sí, desafortunadamente, la gente "normal" muchas veces son incapaces de aceptar que no siempre las cosas van del todo bien. Piensan que al reconocerlo muestran síntomas de debilidad. Esta negativa hace que lastimen a los que están a su alrededor. Nosotros los locos tratamos todos los días de pertenecer a este mundo, y cuando herimos a las personas debido a nuestro comportamiento, normalmente, después, pedimos disculpas. Aún sabiendo que es la enfermedad y no nosotros. Espero que podamos seguir compartiendo a través de este medios. Si conoces más gente en nuestra situación, invítalos a participar. Mientras más grande sea la comunidad, menos solos nos vamos a sentir!

    ResponderEliminar

Favor de escoger opción ANÓNIMO en caso de no contar con alguna de las otras opciones.